jueves, 31 de marzo de 2022

1953

Buenos Aires, Plaza Congreso


¿Qué estaba pasando en el mundo en 1953? 

*Había un reordenamiento de los liderazgos. 

*El Sha fue reinstalado en Irán. 

*Termina la guerra de Corea después de tres años y un mes y con la pérdida de más de 1,5 millones de vidas. 

*Muere José Stalin después de veintinueve años de gobierno en Rusia. 

*Nikita Khruschkev comenzó su programa de desestalinización. 

*Camboya declaró su independencia de Francia después de un gobierno colonial de noventa años. 

*En los EE. UU., Eisenhower comenzó su presidencia de dos mandatos luego de una carrera militar muy exitosa. Fue un general de cinco estrellas durante la Segunda Guerra Mundial y se convirtió en Comandante Supremo de las Fuerzas Aliadas. Como presidente, se le atribuyó, entre otras cosas, la creación del Sistema de Carreteras Interestatales de EE. UU. y la NASA. 

*En el Reino Unido, el 2 de Junio se corona a la Reina Isabel y la ceremonia se transmite por televisión por primera vez. ¡Curiosamente, ese mismo año los primeros televisores en color estuvieron disponibles por alrededor de u$s 1,175 en los EE. UU.! 

Entre otros logros: 

*Albert Schweitzer recibió el Premio Nobel de la Paz. 

*Sir Edmund Hillary y Tenzing Norgay alcanzaron la cima del Monte Everest, el pico más alto del mundo. 

*El físico británico Francis Crick y el biólogo estadounidense James Watson descubrieron la estructura de doble hélice del ADN humano. 

 

Mientras tanto, ¿qué pasaba en nuestro rinconcito de Argentina? 

    En septiembre de 1952, nuestra familia se mudó a una casa en Don Bosco. En algún momento de octubre, nuestros queridos amigos misioneros, Jim y Margaret Marshall y su hijo Michael, de 15 meses, llegaron desde Corral de Bustos de visita. Parece que para entonces papá nos había construido un columpio. 




    Entre los papeles de mi padre encontré siete páginas escritas a máquina, ya algo andrajosas. Es una  historia resumida que compartió con la congregación, como despedida.  


Reseña de la Iglesia de los Hermanos - Don Bosco
1952 - 1963
    Un matrimonio de unos 30 años con tres hijos y cinco valijas se ve llegar en la estación Retiro. ¡Cuán perdidos se sentían entre la multitud en este mundo nuevo para ellos! Su destino era la pensión de una amiga en Quilmes, pero ¿cómo llegar allí? ¿cómo comprar boletos? ¿cómo llevar valijas teniendo tres hijos chicos? Semejantes problemas llenaban sus mentes. Tras preguntas y averiguaciones, llegaron a la estación Constitución. Hicieron más preguntas y luego trasladaron a los hijos y valijas al tren rumbo a Quilmes. No se podía disimular su aturdimiento, pero fué recompensado por el auxilio que les prestó un compañero de viaje.
    Una vez ubicados en la pensión cerca de la municipalidad de Quilmes, empezamos a buscar una base más permanente desde la cual estudiaríamos el campo entero para poder acertar el lugar propicio para establecer un testimonio para Cristo. Para una familia con hijos chicos, la espera resultó larga - estábamos amontonados en una piecita para uno y no para cinco. Tal fué nuestra impaciencia que por poco no alquilamos un departamento donde ya existía un testimonio. Pero, el Señor nos detuvo y en Su tiempo proveyó una casa en Don Bosco, calle 31 Nro. 33. El 23 de septiembre de 1952 se pudo traer todos los muebles desde Río Cuarto y entrar en la casa.
    En corto tiempo nos dimos cuenta de nuestra incapacidad de estudiar sabiamente este inmenso campo misionero que es el Gran Buenos Aires. Nuestra falta de experiencia ambas en la vida y en la obra misionera nos hacía imposible esta tarea. Además, veíamos la posibilidad y la necesidad de empezar una escuela dominical en nuestra propia casa. Por lo tanto, en el mes de octubre se celebró la primera reunión de escuela dominical con tres niños presentes fuera de nuestra familia--eran Arnaldo Calderoni, Julio Reta y Silvia Reta. Si me acuerdo bien, eran los únicos invitados, siendo los compañeritos de juego de nuestros hijos. Por eso, la primera reunión fué un éxito el cien por ciento. Semejante éxito no se ha visto desde aquella fecha.
    Durante los meses de octubre y noviembre nos dedicamos a las visitas de casa en casa y a la escuela dominical. Nos parecían meses interminables porque deseábamos ver los primeros frutos apenas sembrada la semilla, pero era necesario esperar un poquito más.
El Primer Esfuerzo en Gran Escala
    En los primeros días de diciembre, este pueblo tan tranquilo fué sorprendido por la aparición de un furgón cómico del año '29 conocido como el Coche Bíblico. Tardó 30 horas en hacer el viaje de Río Cuarto a Buenos Aires trayendo la carpa; todo el equipo para la primera campaña evangelística; a Don Pedro, el sereno; y a dos muchachos del Instituto Bíblico. Cual no será el asombro de algunos de Uds. al saber que se instaló la carpa en el mismo sitio donde ahora están sentados. Era una verdadera conquista levantarla; tantos yuyos altos había que después de cortarlos, era necesario ocupar al Italiano con su carro para llevarlos; pero no solo había yuyos, también sacamos zapatillas, alambre, un gato y pescados. Desde el cuatro de diciembre hasta el veinte se anunció el evangelio todas las noches menos una cuando llovía. La carpa estaba siempre llena y amenudo había un grupo grande escuchando desde afuera. Cuando se dió la invitación la última noche, más de veinte hicieron manifestación de fe - algunos de llos son: el Señor Rodríguez, la Señora, Rudy Fischer y Mirta. Sepamos que estas decisiones no eran tanto fruto de nuestra labor sino más bien de la siembra de otros hermanos antes. Como dice la Palabra de Dios: "Yo planté, Apolos regó, mas Dios daba el crecimiento. Así, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios que da el crecimiento". Unos cuantos que escucharon el evangelio en esa campaña han pasado a la eternidad donde no tendrán más oportunidad. Otros muchos viven aún en este barrio y creemos que el Señor les ha concedido vida hasta hoy para que lleguen a ser salvos.
Cuatro Años en la Casa del Pastor
    Ahora entramos en una nueva etapa de la obra - la de las reuniones caseras. Este período se extendió hasta diciembre del '56. En la última reunión de la campaña anunciamos que la carpa se iba pero que las reuniones seguirían lo mismo en la casa del pastor -Calle 31 Nro. 33. La primera reunión en casa se realizó la víspera de navidad. En esa reunión éramos 27, un número mayor de lo que habíamos esperado. La asistencia fué muy variable durante los cuatro años, pero especialmente bendecidas eran las Escuelas Bíblicas de Vacaciones para niños con promedios de asistencia entre 23 y 27.
    Se realizaron dos campañas más bajo carpa - una en Cramer esquina Ramos Majía y la otra en la plaza del otro lado, actual ubicación de la nueva sala de primeros auxilios. Ninguna de estas campañas tuvo el mismo acogimiento ni tan buenos resultados como la primera. Con todo se sembró la palabra y por lo menos un alma hizo profesión y quedó.
    La Escuela Bíblica de Vacaciones informada en el Herald, debe haber tenido lugar en algún momento antes de la breve visita del abuelo Norman hacia el final del verano. 

Don Bosco (Buenos Aires), Argentina 

Acaba de llegar un informe del Hno. Solon Hoyt sobre su reciente E.B.V. "Acabamos de terminar una escuela bíblica de vacaciones diaria aquí. Creo que la asistencia promedio fue de 24, lo que consideramos bueno por ser una obra nueva. El miércoles por la noche, tendremos un programa al que esperamos que asistan los padres. 

Nos sentimos alentados, aunque la asistencia no crezca como hongos, parece ser constante. El domingo pasado por la noche éramos 26. (Brethren Missionary Herald, 2.05.53) 

    Otros eventos de verano tuvieron que ver con toda la Iglesia de Los Hermanos en Argentina: campamentos y conferencia anual. Teniendo en cuenta que ahora vivíamos muy lejos de Córdoba, el centro de la misión, y que teníamos que usar el transporte público, no puedo imaginar cómo nuestra familia pudo hacer estos viajes durante el verano antes de que llegara el abuelo Norman. Pero las fotos etiquetadas como enero del 53 confirman que estábamos en el campamento de jóvenes. 

Sitio del campamento


Modo de transporte desde Río Cuarto a las sierras


Mamá y el pequeño Aldo están entre doña Elena, la cocinera, y los Wagner, don Ricardo y doña Laura (residentes en General Cabrera). A la derecha: Lynn Schrock de Río Cuarto; don Pedro, el fiel cuidador, hombre de todos los oficios; y finalmente, Bertha Abel, misionera soltera también de Río Cuarto. 

Las cocineras


Campistas y extras, como yo, sentada en primera fila al centro 


    En marzo, poco después de la visita del abuelo, comenzó el año escolar y entré al tercer grado. No estoy segura de cuándo empecé; puede haber sido más tarde. En cualquier caso, ciertamente sentí que estaba entrando en medio de algo que no entendía. Durante el año que estuve en los Estados Unidos, perdí fluidez con el idioma. No sé cuánto español había recuperado cuando entré a la escuela. De alguna manera sobreviví. 

Para aquellos que no lo sepan, el uniforme escolar blanco almidonado se llama guardapolvo, y es la pesadilla de una madre para mantenerlo limpio. 


    En agosto, Aldo cumplió tres años. A principios de año tuvo un accidente en el que se rompió un brazo y su curación no resultó exitosa. Fue imposible evitar el codo antinatural de doble punta. 



    Lamentablemente, más adelante en el año, sufrió otra desgracia. Los dos hermanos manejaban la cortadora de césped manual y Aldo se cayó encima. Una nota en el diario de la abuela Hirschy dice: 
Martes, 3 de noviembre de 1953 
Recibí una carta de Kathryn. Aldo se cortó el dedo índice con una cortadora de césped! 
    Cuando me vuelvo a conectar con las personas que conocimos en Don Bosco hace setenta años, escucho historias interesantes. Graciela Rodríguez tiene la edad de Aldo y creció muy unida a nuestra familia. Recientemente compartió un recuerdo vívido de esos tiempos. Vio al pastor Hoyt con Aldo en brazos corriendo como un loco frente a su casa camino a la clínica...Un accidente?  
Afortunadamente, Aldo no permitió que nada le impidiera disfrutar de todas las oportunidades que la vida le ha brindado. 

    Mis padres tampoco permitieron que las dificultades y los desafíos los desanimaran  o dejaran de alabar a Dios.

 

 Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día sobrelleva nuestras cargas. (Salmo 68:19 ISV )

Pachín