De vuelta en Argentina

     

    La noche antes de zarpar de Nueva York, Mamá escribió una nota a la oficina central de la misión, titulada: 

 

¡PERO DIOS!     

    ¡Está lloviendo! ¡Es nuestra última noche en la patria! Los pensamientos van y vienen. ¿Volveremos a ver a nuestros seres queridos en esta tierra? ¿Qué pasará en los próximos cinco años cuando no estemos?Nostalgia, soledad, sí, mucha, ¡pero Dios!      

    Los autos van y vienen, la gente corre aquí y allá en las calles debajo de nuestra ventana aquí en la casa de la Misión Interior de Sudán (Nueva York). Me hace pensar en la ciudad a la que estamos llamados, Buenos Aires, llena de gente que va y viene sin conocer a nuestro Salvador. ¿Recibirán el mensaje que tenemos para ofrecer? 

    Cuando el Señor pasó por Samaria y le dio el agua de vida a la mujer junto al pozo, dijo: "Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra". Ese es nuestro deseo esta noche mientras esperamos nuestro próximo mandato en el campo misionero.  

(Brethren Missionary Herald, 2 de agosto de 1952) 

 

    En la misma publicación, papá escribió una nota sobre el nuevo período de servicio que estábamos por comenzar: 

 

UN NUEVO TÉRMINO DE SERVICIO 

    Al recordar nuestro año de licencia, alabamos a Dios por ello. Por encima de todas las demás bendiciones, nos ha dado la oportunidad de evaluar nuestro primer mandato y ver dónde hemos fallado y cómo se puede mejorar nuestro servicio. 

    Anticipamos este nuevo período de servicio con una alegría aún mayor que la primera. Ahora sabemos más o menos qué esperar, pero no esperamos un tiempo fácil. Comenzar un testimonio de los Hermanos en Buenos Aires significará un esfuerzo enorme. . . Exigirá un suministro diario de sabiduría divina. Esta será una empresa nueva y muy importante con muchas decisiones que tomar. . .

 

           La abuela Hirschy escribió sobre nuestro viaje de regreso a Argentina. 

11 de agosto de 1952 

    Recibimos una carta de Kathryn la semana pasada diciendo que llegaron a Buenos Aires el 31 de julio, creo. Ella dice: "Anclamos en el Río de la Plata como a las 7 AM y no pudimos atracar hasta las 3 PM por el luto a causa de la muerte de la primera dama.  

    Sucede que los barcos se habían alineado en el canal esperando su turno para descargar, Etc.  Hacía tres o cuatro días que nadie trabajaba en los muelles así que os podéis imaginar el lío que hay allí con equipaje por todas partes. Inmediatamente antes de bajar del barco tuvimos que guardar 15 minutos de silencio en homenaje a la difunta."  

 

    Recuerdo ese momento de silencio mientras hacíamos fila esperando poder bajar del barco. Eva Perón, esposa del presidente argentino, tenía solo treinta y tres años cuando murió de cáncer de cuello uterino el 26 de julio. Unas semanas antes había participado en la toma de posesión del segundo mandato de su marido, el 9 de junio de 1952.     

    Eva Duarte de Perón, cariñosamente llamada Evita, tuvo una vida corta, pero su historia perdura hasta el día de hoy. Se escribieron muchos libros sobre su vida, así como el famoso musical "Evita" de Andrew Lloyd Weber y la versión cinematográfica protagonizada por Madonna. 

     Así como Argentina atravesaba grandes hechos históricos, nuestra familia también estaba a punto de vivir grandes cambios. Lynn explicó estos cambios, según su leal saber y entender, en una sección de sus memorias escritas a mano subtitulada "Los años 50". 

    Aproximadamente cuando papá y mamá llegaron al campo misionero, se produjeron varios cambios que transformaron todo el tablero de juego. 

    En lo que respecta a las Misiones Extranjeras de los Hermanos, la razón más grande e importante del cambio fue el movimiento de industrialización, que provocó que muchos Hermanos de la mitad sur de Córdoba se trasladaran a la provincia de Buenos Aires para aprovechar los puestos de trabajo allí disponibles en los centros industriales a lo largo del Río de la Plata. 

    Nuestras iglesias veían a sus miembros mudarse en busca de mejores (o disponibles) trabajos y, debido a que Buenos Aires no estaba en nuestro territorio (por acuerdo de cortesía) se unían a las iglesias metodistas, bautistas o de los hermanos libres en esa provincia. 

    El segundo cambio muy importante fue la salida de algunos de los grupos denominacionales de sus fuertes posiciones sobre la infalibilidad de las Escrituras para seguir las enseñanzas de hombres como Harry Emerson, Fosdick, Reinhold Niehbur, Karl Barth y, más recientemente, Norman Vincent Peale y Robert Schuler. 

    Estas dos razones principales, sumadas a la exigencia del Gobierno Argentino de que toda iglesia u organización Misionera debe contar con una sede oficial en la ciudad de Buenos Aires, y el deseo suscitado por las relaciones que se habían formado a lo largo de los años con queridos Hermanos que habían dejado su área para mudarse a Buenos Aires, llevó al equipo misionero en Argentina a considerar que debían comenzar a fundar iglesias allí. 

    Esta propuesta, presentada a la Sociedad Misionera, no fue bien recibida al principio, pero después de mucha consideración, se decidió que la familia Hoyt se mudaría del interior a B.A. para fundar una iglesia allí cuando regresaran de la licencia. 

    

    Después de su regreso a Argentina, los Hoyt fueron asignados temporalmente a Huinca Renancó, en el extremo sur de la provincia de Córdoba. 

 

    Cuando leí este último párrafo, comencé a cuestionar la precisión de los recuerdos de Lynn. No podía recordar un tiempo en Huinca Renancó.  Solo tenía recuerdos vagos y confusos de un período caótico, incluido un viaje familiar en tren.  

    Estaba tan avergonzada porque la tarea que se me había asignado era llevar "la pelela" cuidadosamente escondida en una bolsa con cordón. Estaba convencida de que era obvio, que todos podían ver lo que era.    

     Al carecer del preciado recurso de las cartas familiares para este período, me dedique a buscar información en los archivos del Brethren Missionary Herald. Allí me encontré con un artículo pasado por alto escrito desde Huinca Renancó durante los últimos meses anteriores a nuestra licencia. 

 

 (Brethren Missionary Herald, 4 de agosto de 1951)  

 

    Leí cuál sería el mensaje perfecto para las muchas presentaciones en las iglesias durante el próximo año.

    En el primer párrafo, papá reflexiona sobre cómo los "cinco años y medio de felicidad mientras servían al Señor" también cambiaron sus conclusiones en cuanto a métodos y procedimientos a medida que iban adquiriendo experiencia y nuevos conocimientos. 
    Lo que luego esboza son sus convicciones firmes y seguras.  Lo siguiente es un resumen. 

I. ESTE CAMPO HA SIDO GRANDEMENTE BENDECIDO POR EL SEÑOR 

 Dios ha honrado y bendecido el ministerio fiel de misioneros y pastores previos como lo demuestran . . . 

1. Nuevo interés: El aumento de la asistencia a la conferencia nacional cada año fue motivo de asombro y alabanza, evidencia de bendición y de cambios necesarios en las instalaciones. 
2. Dos Testimonios Permanentes: Además de 18 diferentes centros de predicación que había cuando llegamos, hoy dos pueblos más tienen reuniones regulares, cada uno cuenta con un pequeño grupo de creyentes y otras cuatro ciudades han sido visitadas de vez en cuando. 
3. Un Instituto Bíblico: ¡Ya no es un sueño, es una realidad! La necesidad había sido reconocida durante algunos años. Nuestro propósito era comenzar en abril de 1947, pero no había suficientes estudiantes potenciales. Sin embargo, clases nocturnas se llevaron a cabo en tres o cuatro lugares.  Ese año la gente oró fervientemente por el campamento de jóvenes. Cuando fui al campamento en enero de 1948, estaba convencido de que íbamos a ver una manifestación especial de la bendición de Dios. Doce a quince jóvenes respondieron al llamado de alistarse para servir al Señor. Con solo dos meses de preparación, el Instituto Bíblico comenzó con diez u once estudiantes. Esto marca el tercer año con numerosas bendiciones, una muestra de lo que depara el futuro. 
4. El Consejo Argentino: Integrado por los misioneros, los pastores nacionales y siete laicos elegidos por delegados de las congregaciones. Este grupo es responsable del funcionamiento general de la Misión, lo que no sólo conduce a una mayor cooperación, sino que también los prepara para el momento en que asuman la plena responsabilidad. 
5. Un Nuevo Campamento: Desde hace dos años tenemos un campamento para niños, cuestionable al principio como potencialmente riesgoso y peligroso. Pero el Señor ha derramado bendiciones sobre esta empresa. 
6. Fondo para Pago de Ayudantes Nacionales: Para ayudar a los estudiantes del Instituto Bíblico durante su servicio de verano en los diversos puntos de misión y aumentar las asignaciones de los pastores nacionales durante el año en que los estudiantes están en la escuela 

II. EL CAMPO ES AMPLIO 

Durante estos cinco años hemos oído hablar constantemente de pueblos y ciudades sin un solo rayo del Evangelio. 

         III. EL CAMPO ESTÁ PATÉTICAMENTE DESATENDIDO 

Aquí estamos con 20 pueblos y un Instituto Bíblico como nuestra responsabilidad ante Dios. Pero solo somos ocho parejas y dos solteras. Una pareja tiene cinco pueblos que atender, otras tres tienen tres pueblos cada uno, además de responsabilidades docentes.  

Desde hace dos años ha sido necesario que cada pastor y misionero se turne para atender los servicios en Huinca Renancó, el pueblo en el que ahora vivimos. Esto ha sido una gran carga: El largo viaje, el agotamiento, dejar la base de operaciones a menudo descuidada. Pero, ¿podemos abandonar este grupo de creyentes? Cuando salgamos de licencia el próximo mes, ¿se volverá a cumplir con las mismas actividades? 

 

La iglesia en Huinca Renancó

    Entonces, Lynn tenía razón, vivimos allí por un corto tiempo antes de la licencia y también podríamos haber regresado allí cuando volvimos a la Argentina.  
    Seguí leyendo y entendí por qué había un lugar especial en su corazón para Huinca Renancó.    

    Nuestra mudanza a Buenos Aires fue una experiencia que no recuerdo en absoluto. El único hecho que recuerdo de esos días es que mamá me dijo que se alegraba de salir de Huinca Renancó porque estando en la pampa seca lo normal era barrer por lo menos un balde de polvo al día. 

    Pero Huinca no era ni seca ni polvorienta para el muchacho que allí escuchó el mensaje de salvación. Llegó el tiempo de la Escuela Bíblica de Vacaciones, y la semilla plantada por mis padres y los maestros de la Escuela Dominical brotó cuando el maestro de la EBV nos dio la oportunidad de confiar en Jesús. 

    Sin embargo, antes de mudarnos a Buenos Aires, nuestra familia pasó por un momento turbulento. Sí recuerdo el ambiente de pesadez durante el conflicto.  

Lynn lo explica así: 

    Cuando llegó la próxima reunión del Consejo de, los misioneros se enfrentaron a lo que, para ellos, fue una decisión difícil. Laboulaye necesitaba un pastor, y los Hoyt ahora habían regresado de los EE. UU. ¿Por qué no enviarlos allí y relegar a Bs.As. a un segundo plano? Es lo que decidieron hacer.  

    Cuando papá llegó a casa y le contó a mamá sobre esa decisión, la reacción de mamá fue de consternación. Lo que siguió fue dolor y muchas lágrimas. Papá, que parecía ser un hombre decididamente carente de emociones (aunque amistoso y amable), no fue capaz de soportar esa demostración de decepción. Imagino que a mamá le había costado un tiempo acostumbrarse a la idea de mudarse a B.A., porque había hecho amigos en el interior y dejarlos le parecía difícil. Ahora, de repente, la idea con la que había estado lidiando durante la mayor parte de su año de licencia se le estaba quitando y se sentía como una persona a la que le acababan de quitar la alfombra debajo de sus pies: inestable, insegura. Y ahora papá fue el que se vio afectado por las inseguridades. Informó esto al Consejo, y se tomó la decisión de volver al plan original: Buenos Aires. 

 

    Recientemente, un amigo recordó algo que mi padre le dijo una vez: "Las pelirrojas suelen ser difíciles…" 

    A lo largo de los siglos, mucho se ha dicho y escrito acerca de conocer la voluntad de Dios. Este conflicto y su resultado final podría ser debatido y cuestionado. Pero, finalmente, sabemos que Dios es soberano y su propósito prevalece. 

 

    Muchos son los planes en la mente del hombre,

 pero el propósito de Jehová es el que permanecerá (Prov. 19:21).